Estos pequeños anillos de goma se colocan en la parte inferior de cada tecla, y cuando se presiona la tecla, la junta tórica se ajustará firmemente a la base del teclado, formando una barrera protectora eficaz para evitar que el polvo, la suciedad y el líquido entren en el interior del teclado. La elasticidad de la junta tórica les permite mantener su forma bajo la presión repetida de la tecla, lo que garantiza un contacto constante y un efecto de sellado en todo momento.